Obtener residencia en Andorra es un proceso atractivo para quienes buscan un estilo de vida seguro y beneficios fiscales en un entorno natural. Hay dos tipos principales de residencia: la residencia pasiva, orientada a personas que no trabajan en el país, como jubilados o inversores; y la residencia activa, destinada a quienes desean trabajar y vivir en Andorra. Para solicitar la residencia pasiva, se requieren inversiones mínimas en activos locales, mientras que la residencia activa implica un contrato laboral o la creación de una empresa en Andorra. Ambos tipos de residencia tienen requisitos específicos de estancia mínima anual, exámenes médicos y antecedentes penales. Con un sistema eficiente y acceso a servicios de salud y educación de alta calidad, obtener la residencia en Andorra ofrece numerosas ventajas para residentes y sus familias.
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